Empresa de servicios energéticos | Zaragoza

martes, 25 de octubre de 2011

La energía reactiva

En toda auditoria energética un concepto importante que se debe revisar, en el ámbito de las instalaciones eléctricas, es el consumo de energía reactiva. Es un fenómeno relativamente complicado de explicar, que proviene del empleo de corriente alterna para el suministro eléctrico. La energía reactiva supone gastos innecesarios de energía, que son penalizados económicamente al abonado por las compañías suministradores de energía. Por lo cuál, evitar los consumos de energía reactiva supone un ahorro importante tanto en energética como económicamente. Por tanto, vamos a tratar de explicar de forma simple el concepto de energía reactiva.


¿Qué es la energía reactiva?

El suministro eléctrico, como hemos dicho, se realiza de forma habitual mediante corriente alterna. Esto significa que 50 veces por segundo la corriente invierte su sentido de circulación. Esto no es un problema para un buen numero de receptores eléctricos pero, por contra, sí que lo es para aquellos que generan campos magnéticos (bobinas) o eléctricos (condensadores). Al alimentar uno de estos receptores (que denominamos reactivos) con una corriente sinusoidal, se generá una onda de consumo del doble de frecuencia. Este consumo se emplea en generar y destruir estos campos magnéticos o eléctricos. Esta energía se almacena y se se libera en cada oscilación, de forma que de forma global no realizan trabajo real.

Este fenómeno es lo que se conoce como consumir energía reactiva, para diferenciar de la energía que realiza trabajo, que denominamos activa. La energía reactiva, pese a no realizar trabajo, provoca sobreintensidades que suponen pérdidas en los conductores. Además obliga a la instalación de conductores de diámetro superior, y a pérdidas de tensión en el punto de abonado. Todo ello es muy negativo para la red eléctrica y significa un consumo de energía suplementario que no es aprovechable directamente por los receptores, por lo que las compañías de suministro penaliza en su factura a los consumidores de energía reactiva.


¿Que aparatos consumen energía reactiva?

Los receptores que consumen energía reactiva son, principalmente, aquellos que requieren bobinas y campos magnéticos para su funcionamiento. Por ejemplo, motores, transformadores, o reactancias en iluminación.


Como eliminar la energía reactiva

Para compensar las pérdidas de energía reactiva en los abonados, se instalan baterías de compensación de energía reactiva. Estas baterias son, esencialmente, bancos de condensadores que almacenan energía en forma de campo eléctrico, de forma contraria a como lo hacen las bobinas, compensando totalmente su efecto. Estos equipos varían en dimensiones en función de la cantidad de energía reactiva que tengan que compensar. La amortización de los bancos de condensadores se realiza, habitualmente, en un plazo de 1 o 2 años, si bien es necesario que un técnico especializado realiza un estudio particular de cada situación.




No hay comentarios:

Publicar un comentario